Corrupción NO

El Estado está para algo

Hoy los lectores de El País se habrán puesto contentos con la portada. “Detenidos por corrupción generalizada en Telde el alcalde y cinco ediles del PP”. Sí: del PP. Que quede bien claro, que luego dicen que los corruptos son sólo del PSOE...

La noticia sale pocos días después de una declaración de intenciones del PSOE en la que proponía al PP un pacto para luchar contra la corrupción. Y es que debe haber tal podredumbre por los ayuntamientos de media España que algo hay que hacer para que no sigan saliendo casos, lo cual desprestigia a los políticos. No en vano ya somos muchos los que pensamos que son todos unos chorizos como alguna vez he apuntado en este blog.

En materia de financiación local se han prometido cosas en las campañas electorales pero nunca se ha hecho nada para atajar las prácticas corruptas. Sin embargo ahora urge porque es público y notorio que la financiación de los Ayuntamientos, y la de muchos alcaldes y concejales también, procede de operaciones urbanísticas.

El asunto no sólo está en boca de todos sino que preocupa a una sociedad que no transige con la idea de que un político se haga millonario en poco tiempo y, lo peor de todo, que en ese proceso una de las consecuencias sea una vivienda artificialmente encarecida con lo que ello supone para el bienestar de las familias que viven de un humilde sueldo.

Hay quien señala que 2/3 del precio de la vivienda en España son puro fraude. El proceso es el siguiente: alguien bien informado compra un terreno rústico por 30.000 euros. Luego se recalifica a urbano y pasa a valer 500.000. en la primera reventa ha alcanzado los 4.500.000 euros y en la segunda, mediante subasta, los 6.000.000. Al final el precio de la vivienda está inflado por el ficticio valor del suelo dentro del cual hay que meter los sobornos correspondientes para lograr el milagro recalificador.

La declaración de intenciones del PSOE (partido al que apuntan todas las miradas siempre que se habla de corrupción) llega tarde. Llega cuando el sector inmobiliario da síntomas de agotamiento y ya hay promotores que buscan su negocio lejos de nuestras fronteras. El precio de la vivienda se ralentiza y no es precisamente por una política eficaz por parte de un Ministerio (el de la vivienda) que se creó con ese fin pero sólo ha servido para crear polémicas y para procurar el bienestar de ministra, cargos adyacentes y funcionarios con poco o nada que hacer. El precio sube menos debido al alza de los tipos de interés, como es lógico.

El verdadero pacto PSOE-PP para combatir la corrupción urbanística pasa por la centralización. Debe ser el Estado el que decida si una zona debe pasar a ser urbana o debe seguir siendo rústica. Debe ser el Ministerio de Fomento (no digo el de la vivienda porque debe desaparecer) el que diseñe los planes urbanísticos. Que sea el Estado el que controle y no los alcaldes de turno.

Pero no. Esto es poco probable porque hoy se lleva la milonga de la descentralización y el Estado cada vez pinta menos. Es lo que quiere ZP.