Queremos un hijo tuyo
Más quisiera Zapatero, el presidente del gobierno más populista que ha tenido España, que gracias a una ley podamos ir contra natura y afirmar que los hombres y las mujeres somos iguales.
La nueva ley de igualdad ha sido aprobada para ello y, por tanto, es utópica. Les ha faltado poner que el hombre, para equipararse con la mujer, debe dar a luz al menos una vez en la vida para que sepa lo que eso duele.
En la difícil tarea de criticar una medida tan populista y consciente de que el 50% de los hombres y el 95% de las mujeres no estarán de acuerdo conmigo, voy a tratar de defender mi postura frente a una ley que considero una pantomima más de Zapatero:
1) Los hombres y las mujeres somos iguales en un 90% pero hay un 10% que nos diferencia y ese 10% hace que cada uno tengamos ciertas aptitudes que nos hacen distintos; esto nos encasilla en determinadas tareas. Así, parece lógico que los trabajos de fuerza sean asignados a hombres y los trabajos de esmero a las mujeres, por poner un ejemplo.
2) Quien se lea la Ley de igualdad aprobada por el gobierno, puede pensar que la mujer es lo más parecido a un minusválido. Esta ley implícitamente está insultando a las mujeres. Parece lamentable que haya que redactar una ley de este tipo en los tiempos que corren en los que si la mujer o el hombre tienen ventajas o inconvenientes estos vienen dados por su naturaleza y no, como nos quieren hacer pensar, por simple y llana discriminación; al menos esto es lo que yo siempre he visto en mi entorno. No estamos en un país musulmán, que yo sepa.
3) Queda claro que, a pesar de imponer normas a los ciudadanos, seguirán existiendo incongruencias:
3.1) Al ver la exposición de motivos de la norma uno se pregunta, por ejemplo, cómo es posible que no hayan obligado a los clubes de fútbol a alinear al menos 5 mujeres en el 11 inicial (o 2 mujeres a los de baloncesto) para que se cumpla lo del 40-60.
3.2) También me choca que hacienda dé 100 euros mensuales a las madres trabajadoras y no se lo dé a los padres trabajadores o a las madres que no trabajan. ¿No es esto discriminación?. Yo creo que lo es y que además parte de un supuesto que no está nada actualizado, el supuesto de que es la madre la que tiene que seguir cuidando a sus hijos siendo atípico que trabaje (de ahí que decidan ayudar a estas mujeres con 100 euros).
4) No dudo que las mujeres estén capacitadas para trabajos que requieren un gran componente intelectual. De hecho, creo que las mujeres, además de ser tan inteligentes como los hombres, tienen mejor intuición lo que les permite improvisar, lo cual es una virtud. Sin embargo, al gobierno que tenemos se le ha visto el plumero con lo del cupo de ministras. ¿Qué ministerios les han dado a las mujeres?... los malos. Tenían que cubrir el cupo y no sabían cómo así que fueron capaces hasta de crear un Ministerio tan incompetente como el de la vivienda. A las otras les dieron sanidad, agricultura, vicepresidencia y demás zarandajas. Y, para colmo, las agraciadas con los cargos lo están haciendo como el culo, lo que da mala prensa a la mujer.