14 abril 2005

Abajo los sueldos

Cada vez menos competitivos...

Los costes laborales en España están entre los más bajos de la llamada “UE de los 15” pero llegan a multiplicar por siete los de algunos países de la ampliación. España se sitúa por encima de la media europea, establecida en 28.269 euros, y en el puesto undécimo dentro de los 25 países de la UE.

Desde que la UE se amplió, se dan diferencias notables en muchos datos macroeconómicos pero son los costes laborales los que preocupan a la OCDE. Los costes de los países más caros son hasta diez veces superiores a los de los países más baratos. Este hecho explica el traslado de muchas factorías a los países del Este. La inversión extranjera en España ha descendido un 47% en el 2004 a causa, entre otros factores, de la deslocalización.

No sólo la OCDE ha mostrado su preocupación por el aumento en los costes laborales, el Banco de España en su último boletín señala que el crecimiento de estos costes en España es elevado si se compara con el de otras economías de nuestro entorno, lo que está afectando de forma negativa a la productividad.

Así, frente a unos costes en España de 29.176 euros por trabajador y año, Eslovenia presenta un gasto de 18.765 euros, cantidad que desciende a 9.946 euros en Hungría, a 9.540 euros en la República Checa, a 8.257 euros en Polonia, a 7.621 euros en Estonia, a 6.541 euros en Eslovaquia, a 5.649 euros en Lituania, y a 4.752 euros en Letonia, el país de la UE con los costes laborales más bajos.

¿Por qué preocuparnos?. Por varias cosas: no sólo porque somos menos competitivos sino porque el traslado de las industrias a países de mano de obra barata afectará negativamente al mercado de trabajo aumentando el paro y, sobre todo, porque si queremos que esto no suceda, tendremos que ceder y cobrar menos.

El gobierno de España, lejos de plantearse una reforma estructural y potenciar la tecnología o flexibilizar coherentemente el mercado de trabajo, se decanta por lo más fácil: reclutar mano de obra barata de otros lares. Está claro que por muy "obrero" que sea el partido que nos gobierna, ésto a la larga tirará los salarios que es de lo que se trata.

El principal beneficiario de esta situación, lógicamente, es el empresario, la gente de pasta. Los perjudicados, los trabajadores españoles cuyo índice de paro irá creciendo irremediablemente mientras sus salarios y condiciones laborales sucumben ante la competencia. ¡Qué futuro!.

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