13 abril 2005

Los Bancos...

...y sus continuos engaños

Además de las coincidencias que vemos en todo centro comercial en cuanto a tiendas (Zara, Mango, Esfera...) y locales de hostelería (Gambrinus, Cañas y Tapas, Rodilla, McDonalds...), también llama la atención la presencia de tenderetes de determinadas entidades financieras ofreciendo a través de un gran cartel rentabilidades del 6% en depósitos bancarios. En efecto, hay dos entidades que continúan compitiendo por la captación de clientes, en concreto, ING (o banco naranja) y Patagon, aunque últimamente han podido llegar a un acuerdo para reducir esa competencia y, con ella, las remuneraciones a sus clientes.

Ante esta publicidad agresiva no nos debemos dejar engañar. Hoy en día nadie puede dar un 6% de interés. El truco está en que el 6% es un tipo anual y éstos sólo nos lo pagan el primer mes. Ello, unido a que es un T.A.E., nos lleva a la conclusión de que el interés nominal es del 5,84% y el interés mensual no llega al 0,5% que, en definitiva es lo que nos van a dar. Otros regalan vajillas que para el caso es lo mismo.

En definitiva, hablando en pesetas y con números redondos, metes un millón y al cabo de un mes te dan cinco mil pesetillas. A partir de ahí, pasas a tipos en torno al 2% T.A.E. (unas 20.000 pesetas al año, que son 1.700 mensuales) con lo cual, si miramos el IPC, perdemos poder adquisitivo todos los años. Y éso que los dos bancos en cuestión son los que más dan...

Y digo yo: ¿no es publicidad engañosa anunciar a bombo y platillo ese 6%?. Yo conozco a más de uno que se cree que por meter un millón, al cabo de un mes le van a soltar 60.000 pesetas. ¡Trileros, que sois unos trileros!

De los depósitos a plazo, que en ningún caso superan el 3%, mejor no hablar. Habida cuenta de que, según está el petróleo y los mercados financieros, los tipos van a tener que subir, sería del género tonto contratar un depósito a dos o a cinco años por debajo de un 4%. Y me quedo corto.

Lo que está claro es que los bancos engañan a sus clientes y éstos siguen cayendo en la trampa. Al fin y al cabo a lo largo de la historia el engaño siempre ha acompañado a la usura.

0 Comentarios:

Publicar un comentario
(AQUI PUEDES OPINAR TU)

 

 

 

 

 

 

 

<< Volver a Inicio