Síndrome Postvacacional

La vida sigue

Lo llamamos "síndrome postvacacional" como si de una enfermedad se tratara pero los expertos señalan que no tiene nada de patológico y que se cura en cuestión de una semana que es lo que tardamos en adaptarnos a la cruda realidad. Por tanto el mencionado síndrome no es más que el tránsito de una situación ociosa, normalmente adornada con relax y bienestar, a la lamentable situación de tener que trabajar para poder sobrevivir acompañada, en el caso de ciudades como Madrid, del estrés y la crispación propias de la urbe.

Dicen, además, que en estas fechas se rompen muchas parejas. Detrás de este hecho, al parecer, está paradójicamente el exceso de convivencia y es que muchos matrimonios y parejas se soportan porque ambos trabajan y se ven lo justo durante el año pero cuando hay que pasar días enteros juntos la cosa falla, se convierte en insostenible y acaba estallando. Es entonces cuando la vuelta a la rutina se convierte en el momento idóneo para partir peras.

En fin, sólo desearos que lo llevéis lo mejor posible que dentro de nada es navidad y hay que estar alegres. A pesar del gobierno, claro.