Democracia Sí

Democracia, sí. Pero yo pongo las reglas

Hay muchas cosas que pasan pero se tratan de disimular guardando las formas. Pero ahora parece ser que ni eso. Por si alguien lo dudaba, los acontecimientos nos dejan claro que, aunque se supone que estamos en democracia (el pueblo decide) y que somos libres, el sistema está adulterado. La clave es la información de la que disponemos, en la cual nos basamos para tomar nuestras decisiones. También es importante el llamado marketing político.

El político de hoy muestra especial empeño en decirnos que somos libres y se le llena la boca al hablar de democracia. Sin embargo, nunca reconocerá que nuestra libertad se desarrolla en un escenario acotado y diseñado a su antojo. Usted decide pero yo le digo cuáles son las opciones.

En los últimos tiempos la política es un excelente campo para el marketing, el cual se desarrolla a través del eslogan. Pero ha llegado el momento de llevar las estrategias más allá del puro marketing; ahora no sólo se busca vender el producto propio sino también desacreditar a la competencia. Hoy en política se etiqueta con el fin de descalificar y, como hemos visto en Cataluña, ya hay eslóganes que hablan de otros partidos.

El P$C ya tiene lema para la campaña del referéndum del Estatuto catalán: “el PP usará tu no contra Cataluña”. Los catalanes votarán libremente y en democracia pero como telón de fondo estará la polémica consigna del gobernante, consigna que para unos (el PP) es grave acusación y para otros (el pueblo) puede sonar a coacción e incluso a amenaza.

Al parecer el PP está tramando algo malo para los catalanes. El votante debe tener cuidado. El PP tiene una propuesta pero detrás de ella hay mala fe, ganas de perjudicar los intereses de los catalanes… Con todos mis respetos, lanzar este tipo de mensajes va más allá del marketing político. Cuando se parte de la idea de que no todos los partidos buscan el bien de los ciudadanos, la democracia pierde su razón de ser.