vaya con la Bolsa

contra viento y marea

La Bolsa ha tenido un mes de agosto pletórico. El IBEX cierra el mes con una subida del 2,7% (más de lo que da el ING en todo un año) y acecha los 12.200 puntos como escalón previo para atacar ese máximo de 12.816 que vimos en el año 2000 cuando invertir en Bolsa era jauja.

Sin embargo, el panorama no es para tirar cohetes; en este caso el internacional, que es el que realmente afecta a la Bolsa.

En primer lugar, el petróleo sigue carísimo y nuestras economías, tan dependientes de éste (qué triste esta realidad), se tienen que resentir.

En segundo lugar, los tipos de interés siguen subiendo porque hay quien piensa que así se frenará la inflación (gran error digno de un comentario que habrá que dedicar al tema en breve). Sería lógico que si los intereses suben los inversores no arriesgaran su dienro en la Bolsa y se decantaran por la renta fija y los depósitos.

En tercer lugar, los moros, en este caso los de Irán, siguen desobedeciendo a la comunidad internacional y acumulan uranio, presumiblemente para uso bélico.

Si hay algo que cada vez tengo más claro es que en la Bolsa hay que hacer lo contrario a lo que dice la lógica.