Vuelta al pasado
unos tanto y otros tan poco
Además de tomar el poder por la fuerza, hay dos cosas que todos podemos reprochar al dictador que nos gobernó durante más de 30 años: su nacionalismo a ultranza que se produjo hasta 1959 y la represión.
El nacionalismo consiste en encerrar a una nación en sí misma evitando todo contacto con el exterior e imponiendo una serie de pautas con la intención de definirla y distinguirla. En definitiva, es justo lo que estamos viendo en Cataluña donde se persigue a los medios de comunicación con opinión distinta y donde dentro de poco el que no se exprese en catalán lo va tener crudito.
La represión es la falta de libertad del individuo causada por una autoridad que, de la noche a la mañana, dicta normas severas con el fin de que el individuo actúe con escaso margen y con miedo. O sea, algo parecido a lo que deben sentir los fumadores desde el 1 de enero de 2006. También recordamos las palabras de aquel Sr. Navarro de la DGT que dijo: cuando vayamos en nuestro coche y nos pare la policía, lo primero que vamos a pensar es "la he cagado".
Pero no con ello podemos decir que esta España es como la de entonces. El nacionalismo y la represión que tenemos con Zapatero son sesgadas. Se centran en unos y son totalmente ajenas a determinados grupos, privilegiados en lo que a libertades se refiere.
Antes todos éramos iguales. Jodidos pero iguales, salvo raras excepciones cercanas al poder (está claro que en toda dictadura hay unos pocos que viven cojonudamente). Hoy nos venden el talante y hacen pantomimas pero poco o nada hemos avanzado y enseguida translucen las ambiciones de determinados políticos dispuestos siempre a manejar el cotarro para poder chupar del bote sin peligro, reprimiendo a quienes consideran que pueden ser un peligro para sus aspiraciones.
Hoy todo es fachada y falsedad. El nacionalismo que acecha es sesgado porque se concede a unas autonomías y se niega a otras. La represión también porque, mientras unos han perdido libertades, hay colectivos que han logrado lo hasta hace poco impensable, como que dos personas del mismo sexo puedan formar un matrimonio y educar a un menor o que un terrorista sea respetado y pueda utilizar a sus víctimas como moneda de cambio en una negociación con el gobierno.
3 Comentarios:
Anónimo dijo...
no se de que te asombras, tenemos lo que nos merecemos (mal que me pese decirlo)
no hay que olvidar que el politico es aquel que vive para sí mismo y sus intereses,
aunque el mayor error del pueblo es suponer que va mirar un poco por aquellos a los que representa...
y creerselo... (el mayor error de todos)
hay tantas cosas por hacer por este pais y tan poco 'talante' para hacerlo....
Anónimo dijo...
Yo precisamente no voto ni al PSOE ni al PP, pero he de decir, que para nacionalismos, el nacionalismo español del PP, que van de centristas y en realidad es la extrema derecha de este país. O mejor dicho, el PP engloba toda la derecha del país, pero hoy por hoy quien lidera el PP es la extrema derecha. ¿Quien fue el que tras casi 40 años de dictadura potenció los nacionalionalismos en España?. Franco. Esto se produce como reacción a esta represión del nacionalismo español, que nisiquiera permitía que aquellas personas cuya lengua materna era otra diferente al castellano la pudiesen utilizar. Dada esta situación, no es de extrañar que algunos quieran un mayor reconocimiento para su tierra, su lengua y sus costumbres.
Hace bien poco, un presidente llamado Don Jose María Aznar nos hizo recordar aquellos tiempos de represión. Sencillamente confundió una mayoría absoluta con una semidictadura y ante tal recuerdo ha sido cuando los nacionalismos han vuelto a crecer. ¿Acaso no hubo ahí represión?. Por si no os acordais, o recordaré, que sin ir mas lejos, cuando el PP decidió intervenir en Irak, bajo la excusa de que ahí habia unas inexistentes armas de destrucción masiva, el 90% de la población española se opuso y hubo numerosas y multitudinarias manifestaciones. Yo fui a varias de ellas y no he visto nunca en mi vida tal represión policial y tal brutalidad por tan pocos motivos como en aquellas manifestaciones. Y hablando de medios, está claro y es sabido que todo partido politico manipula los medios en su favor, pero nada en comparación con lo que hizo el PP en esos últimos cuatro años. Y, por lo que un familiar cercano mio, que trabaja en Radio Nacional de España, me contó, puedo afirmar en son sus propias palabras, que desde Franco no había habido tal manipulación y censura como en los últimos cuatro años del PP. ¿Acaso no es eso totalitarismo?.
Creo sencillamente, que entre un nacionalismo y otro no hay ninguna diferencia, ya sea catalán, vasco, gallego, castellano (que tambien los hay) o español. Y creo que un nacionalismo alimenta a otro. Y es más, tras leer este pequeño articulo y escuchar algunas otras opiniones de la gente sobre estos temas, no me extraña que se quieran independizar algunos (que ni siquiera son tantos como quieren algunos hacernos pensar).
Y vuelvo a repetir, que ni voto al PSOE ni al PP y menos aún estoy a favor de los nacionalismos, porque en mi opinión en el mundo en lugar de determinar nuevas fronteras habría que eliminarlas y no en función de paises pobres y ricos precisamente como se pretende hacer en la actualidad.
Todo esto lo escribo desde Madrid y espero que alguien de fuera de aquí lea esto para que vea que no todos aquí pensamos de esa forma como tambien muchos creen en otras comunidades autónomas.
Un saludo.
Anónimo dijo...
Querido amigo...
¿has oido hablar del periódico El Pais, de la Primera o 2ª de TVE actual, de tele 5, de Cadena Ser? ¿Te has preguntado alguna vez como funciona el grupo Prisa?...
El problema de muchos Españoles es que no nos paramos a pensar, simplemente repetimos lo que nos ha dicho alguien y nos quedamos tan a gusto. ¿Has propuesto alguna manifestación en estos últimos días?, ¿alguna por el apoyo de la fragata española al ejército de EEUU?, ¿alguna porque el ejercito español esté en Afganistán?, hace un año y pico salía la gente a la calle a todas horas...
Pero claro, en eso no pensamos, ya no hay ruido... Es muy cómodo querer que España esté bien situada en el mundo pero solo para las cosas buenas, las cosas malas no queremos asumirlas... eso es comodidad...
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