Visa Pass
¡Qué Pass-ada!
Esta semana he recibido por correo la nueva Visa Pass ya que la que tenía ha caducado. En ésta hay adherido un aviso para que llame a un teléfono 902 (bastante caro, por cierto) y confirme la correcta recepción en mi domicilio. Ya que estos señores envían tarjetas por correo ordinario, me ha parecido una buena idea lo de la confirmación telefónica por aquello de la seguridad así que he llamado. Tras 5 minutos de espera (con el contador corriendo $$$) , me han atendido confirmándome que la tarjeta está operativa pero ahí no termina la cosa; a continuación me han soltado un rollo monumental (con el contador corriendo $$$) de esos que te sueltan cuando te llaman a casa desde un “número privado” intentando venderme un seguro de una manera un tanto peculiar que terminaba diciendo “entonces, lo contratamos ¿no?, le pongo aquí que sí lo quiere, ¿verdad?”. Mi negativa, en tono poco cordial, no se ha hecho esperar.
Desde hace años Carrefour ofrece muy buenas facilidades de pago en ciertos productos. Por ejemplo, existe la posibilidad de comprar electrodomésticos caros en 12 veces sin intereses. Para ello, había que contratar su tarjeta Pass (que antes no era Visa ni nada). Es lo que hice hace mucho tiempo en un trámite relativamente sencillo en el que tuve que presentar la última nómina y un recibo en el que viniera mi número de cuenta. Lo único malo es que te llaman de vez en cuando intentándote colar algún producto financiero.
Con posterioridad, hace un par de años, me enviaron a casa un contrato para que convirtiera la tarjeta Carrefour Pass en una Visa Pass con la que podría comprar también en otros establecimientos. Como yo ya tengo Visa, no firmé el contrato porque me conformaba con la tarjeta Pass que ya tenía. Sin embargo, a la semana siguiente recibí por correo ordinario la Visa Pass, sin haberla pedido. El establecimiento se tomó la libertad de hacerlo sin mi consentimiento y yo no hice nada al comprobar que la Visa Pass no tiene comisiones aunque no por ello, fue un detalle que no me gustó.
Sinceramente, en mi opinión, estas nuevas estrategias comerciales dejan mucho que desear en lo que a ética se refiere. Espero y deseo que un día haya una sanción ejemplar a quienes se aprovechan de la buena voluntad de sus clientes. Estas cosas hace años no pasaban, había más respeto.